Entrada del Mes

Recomendaciones: "10 minutos" Ganadora del premio Apacuana

  (La siguiente entrada NO tiene como intención motivarte a ir al teatro) La obra ganadora del Premio Apacuana de Dramaturgia 2019, presen...

Tema Popular

viernes, 30 de abril de 2021

Entrevista a la directora de "Ubu, a las puertas del cielo": Marisol Martínez

(La siguiente entrada NO tiene como objetivo motivarte a ir al teatro)

 La directora venezolana Marisol Martínez habla sobre su mas reciente montaje estrenado en la sala Rajatabla para conmemorar los cincuenta años de la fundación. La pieza volverá a presentarse durante este fin de semana (30 de abril, 1 de mayo y 2 de mayo) y el próximo de flexibilización, tras detenerse por razones de bioseguridad, para cerrar con su exitosa temporada. Gracias a esta artista venezolana por su compromiso y entrega con el arte nacional.

 ¿Cuál es el mensaje principal que nos aporta a los venezolanos este montaje?

A grandes crisis, grandes soluciones. El ser humano tiene la posibilidad de observarse a sí mismo y corregir sus errores. Quizá,  vernos reflejados en una parodia nos haga reflexionar y querer ser mejores personas dentro de un Colectivo Social, donde los más vivos o los que optan por la peor forma de hacer las cosas no son los ganadores, sino los seguros perdedores. M.M

¿Por qué esta obra es adecuada para celebrar los 50 años de la Fundación Rajatabla?

La obra de Alfred Jarry es pionera del Teatro del Absurdo, Jarry es un autor rompedor dentro de la historia del Teatro, tanto en Francia, como en cualquier parte del mundo; con humor negro e ironía hace crítica social e invita al público a la reflexión, pero desde un  lugar jocoso y lúdico. Pensé que en estos momentos donde hasta volver a las salas de teatro implica un acto de valor, retomar la vida social con una comedia era un género acertado para darnos un respiro ante tiempos difíciles. Teatro para disfrutar, pasar un rato agradable, alejados de las preocupaciones sin dejar de un lado el contenido. M.M

¿Cómo fue el proceso de creación junto al elenco?

Mi trabajo como Directora es diseñar el concepto del espectáculo, a partir de ahí detono un proceso colaborativo de creación con todos los artistas involucrados, potenciando así la obra. ya que. cada artista aporta su máxima destreza al montaje, y además genera un sentido de pertenencia y autoría sobre el trabajo final, que se presenta al espectador.

¿De qué forma la pandemia afectó la realización de este trabajo?

 Los ensayos por parte de todo el equipo  han sido de un absoluto compromiso  y de cuidarnos dentro del trabajo y fuera, esta época, por sus dificultades, ha estrechado los lazos  entre todo el equipo creativo y técnico y los integrantes de la fundación Rajatabla, nos ha tocado de alguna manera, apoyarnos dentro y fuera del escenario para cumplir con la meta de estrenar este 28 de Febrero de 2021, para celebrar el 50 Aniversario de Rajatabla.

Hemos tenido funciones para estudiantes de Teatro, función que ofrece la Fundación con cada uno de sus estrenos, la de prensa y el estreno Interno del 28 de Febrero. En todos estos eventos el público se mostró muy receptivo y disfrutó de la función. El 5 de Marzo arrancó nuestra temporada oficialmente para todos los públicos así que esperamos sea exitosa. M.M

¿Cuál dirías que es el atractivo más grande que tiene esta obra?

Su género: Comedia con contenido crítico y de actualidad. El lenguaje estético que genera el espectáculo, logrado través del espacio escénico del artista plástico: Miguel Marsan, la iluminación de David Blanco el vestuario de mi autoría en conjunto a Altagracia Martínez y la ambientación musical de Abilio Torres. Además de que la Puesta en escena incluye algunos números musicales en parodia,  cantados en vivo por los actores, que han tenido muy buena receptividad en el público.

¿Puedes hablarnos un poco sobre tus próximos proyectos?

Tengo dos próximos montajes en mente; Un monólogo que reflexiona sobre la pandemia, y el otro un trabajo escénico que quiero hacer con actores emergentes, en que los jóvenes a su manera cuestionan los sistemas políticos de gobierno a nivel mundial y su probada  caducidad. Así como seguir indagando sobre el humor con un “Shakespeare Abreviado”.

Si tuvieses que promocionar el espectáculo con una sola frase, ¿Cuál sería?

¡Una Comedia de Mierdra* ¡…Disparatada y Políticamente incorrecta.

(*Mierdra: expresión que usa el Padre Ubú, en el juego de palabras alteradas o mal usadas gramaticalmente que propone el autor Alfred Jarry)


lunes, 26 de abril de 2021

Recomendaciones: El Padre.

 (La siguiente entrada NO tiene como objetivo motivarte a ver esta película)

Los premios Oscar ya fueron entregados y las predicciones acertaron en algunos casos y en otros fueron completamente derrumbadas. En esta oportunidad hablamos sobre una película que fácilmente podría haberse llevado el mayor premio de la noche porque cuenta con todos los requisitos necesarios: Una trama interesante, giros dramáticos, interpretaciones de calidad y por supuesto, una estética visual y sonara hermosas. Damas y caballeros, El Padre.

Esta historia nos habla sobre un anciano de ochenta años que ha sido diagnosticado con alzheimer, su hija tiene intenciones de emigrar con su nueva pareja pero la responsabilidad de cuidar a su único familiar cercano la detiene.

No podemos negar que la belleza de esta película es abundante. Todas las tomas están hechas con precisión y con una percepción de las distancias muy interesante. Enfoques y desenfoques camuflados detrás de la acción que, justo porque no los encontramos a primera vista, realzan la fuerza de lo que se encuentra en primer plano y engrandece los brillantes ojos de Sir. Antony Hopkims y de Olivia Colman, el objetivo que busca esta estrategia se logra sin decir una palabra. Todos los colores que ofrece el apartamento en el cual se desarrolla la acción están en armonía entre sí y da la sensación de que forman parte de la historia; existe una suavidad tenue y longeva en la combinación entre paredes, muebles e iluminación. Todo es hermoso. Una de las cosas que más rescatamos es que, al ser un guion adaptado de un texto teatral (Oscar que se llevó bajo el brazo por mejor guion adaptado)  se tienden a modificar varias cosas a partir del hecho de que precisamente es una adaptación, pero toda esta comunión entre colores y objetos visibles no es casualidad, es una película sumamente teatral y por esa razón destaca tanto su belleza estética.

Las interpretaciones son una maravilla. No hay mucho que argumentar en contra de esto. Para muestra un botón, Hopkims se queda con el galardón de mejor actor principal por encima de Riz Hamed y el difunto Chadwick Boseman por su rol en "Ma Reiney´s Black Bottom", que en este blog, apostábamos por su victoria, no necesariamente por ser mejor, sino por un tema de marketing. Finalmente se podría decir que funcionó, muchas predicciones se cayeron. Pero nada de esto le compete a este gran intérprete que lo da todo en este rol y nos arruga el corazón con su devastadora situación. Algunos momentos sumamente destacables como la reacción a las bofetadas o el deseo de ver a su mamá demuestran con creces que siempre que un actor se mantiene enfocado, tiene la capacidad de recibir nuevas oportunidades para mostrar sus habilidades, incluso si tienes 83 años. 

Por otro lado Olivia Colman, también ganadora del óscar por "La Favorita", lleva la responsabilidad emocional de la película en sus hombros. Cuando vemos las cosas desde su dolor, surgen el lamento, la duda, el remordimiento y probablemente hasta el juicio por la postura que asume su personaje en la historia. Sin embargo, esos zapatos seguro que son muy pequeños y ajustados, tal vez muy pocas personas sean capaces de siquiera intentar colocárselos, porque son los zapatos del amor propio y el amor por el otro luchando entre sí. Sus pensamientos homicidas y el prolongado estado de ansiedad en el que se encuentra es una desdicha con todas las letras.


Probablemente lo que más nos ha gustado esta vez es el trabajo de adaptación del texto teatral y la astucia del director para llevar a cabo la representación final de un objetivo que, en el teatro, seguramente ha de consumarse de otra manera. Cuando el padre es victima de sus desvaríos y confusiones a raíz de la enfermedad, nosotros como espectadores, sufrimos el desconcierto que genera que una persona, un lugar, una conversación o incluso el tiempo, no sean lo que realmente son. Se pierde la noción de los días y del espacio constantemente y darnos cuenta de ello, a medida que avanza la película, es una tragedia emocional muy fuerte. ¿Quién ha de ser capaz de soportar semejante sube y baja de experiencias en tan poco tiempo? El gran logro de Florian Zeller es hacernos ver una pequeña parte de lo que sería padecer una enfermedad tan mortífera y desesperante como esta. Ese pequeño objetivo logrado, por si solo, ya es una gran obra de arte.

El padre es eso, una obra de arte, nacida en una obra de teatro, nacida de la experiencia real de cuidar a una persona con este padecimiento. Es vida, es arte, es bello, es contundente, es doloroso y nos coloca entre los dedos un aceite muy espeso que sirve como documento de recopilación, como clase de interpretación o como demostración de que solo hace falta un buen guion y cinco buenos actores en un buen espacio para hacer un trabajo de calibre. 

viernes, 23 de abril de 2021

Recomendaciones: Judas y el mesías negro

 (La siguiente entrada NO tiene como objetivo motivarte a ver esta película)

Este año la carrera por los Oscar tiene una gran cantidad de películas interesantes como nos tiene acostumbrados todos los años. En esta oportunidad nos cruzamos de forma inesperada con una de las mas grandes de este año. En HdA, la consideramos una película de vital importancia para comprender como se desarrolla un movimiento político de inclinación socialista en nuestros tiempos, las características del populismo con una dosis bien explicita de su lado positivo y su lado negativo. Una interpretación muy cruenta de  Lakeith Stanfield y una muy brillante de Daniel Kaluuya que debe, por respeto, quedarse con el galardón este año después de buscar apartado de la categoría de mejor actor. Entremos de lleno en este conflicto.


La trama cuenta una historia biográfica del período en que Fred Hampton, presidente del movimiento BPP (Black Phanter Party) de Chicago consigue unificar a las pandillas de la ciudad ya otros reprimidos como los Puertorriqueños, para enfrentarse a los intentos de la policía por reprimirlos. Simultáneamente, Bill O´Neal actúa como un doble agente y pasa información a un policía federal sobre Hampton y el partido, lo cual, terminaría desembocando en la muerte del revolucionario.

Las críticas al sistema político Capitalista son muchísimas, pero lo que mas llama la atención son las críticas que hay al movimiento socialista radical que se estaba formando en las calles de Chicago. Esta película, al igual que El Juicio de los siete de Chicago , cuenta los sucesos ocurridos en la misma época en la misma ciudad, por lo tanto, ha de ser interesante mirar los relatos, la veracidad y ficción que puede haber entre ellos.

El sentimiento de pertenecía que hay entre la gente de color en Judas y el mesías negro es impresionante y como espectador te lleva a ser parte del movimiento sin tener que mover un músculo, por ese lado, ya la película es muy interesante. Cuando vamos viendo la transición hacia las partes más cruentas de la película como los asesinatos ya estamos completamente sumergidos en la lucha y parcializados, según lo que nos explica el guion, podemos ver quienes son los buenos y quienes son los malos. Pero resulta que esto se reduce a dos ejes centrales que mueven la acción y sin ninguna duda son el mayor atractivo del filme. Judas y el mesias negro precisamente.

Lakeith Stanfield es nuestro judas. Si la película lleva una hora y no lo detestas por completo quiere decir que no estuviste viendo todo lo que hace este personaje. No necesariamente por lo que hace, sino la actitud con la cual dirige sus acciones. El egoísmo lo separa por completo de los demás personajes de la historia y se convierte en protagonista de una soledad muy lamentable. Es fácil conectar con el rechazo que genera el personaje porque el actor se encarga de hacer ese trabajo magníficamente. Durante la escena del interrogatorio en el auto o el tiroteo frente al cuartel solo podemos sorprendernos de su audacia. Completamente merecida la nominación de este actor a mejor actor de reparto. Estatuilla que podría conseguir con más posibilidades si no tuviese de competencia a su propio compañero.

Daniel Kaluuya es la máxima estrella de esta película. Poco que decir salvo que maravillas de su interpretación tan fiel. Una fidelidad no necesariamente ligada a Fred Hampton como ser humano que vivió. Fidelidad a un arte como la interpretación para lograr un resultado tan complejo y sofisticado. Este intérprete al igual que Leslie Odom Jr. de One Night in Miami, tiene unas escenas escenas para lucir por completo sus habilidades. En este caso, cada discurso de Fred Hampton vale la pena repetirlo para apreciar su hábil provecho de los silencios y su foco tremendamente orientado para dirigirse al público como un orador de primer nivel. Cualquier venezolano que tenga memoria puede ver reflejado a cierto personaje de nuestra historia reciente. Pero el hecho a fin de cuentas es que si Daniel Kaluuya no participa en la categoría de mejor actor es porque Chadwick Boseman está en esa categoría y no hay forma de vencerle, no por ser mejor, pero sí por un tema de marketing. Ahora, en la categoría de mejor actor de reparto es definitivamente el favorito a ganar con letras mayúsculas. Un talento joven imprescindible para el arte este caballero.


En líneas generales la película tiene bonitos detalles estéticos como el beso sombrío entre la pareja protagonista o la muerte griega de nuestro héroe. También tiene una banda sonora que se adecúa con inteligencia, no solo por parte de la edición, también por el director, ¿O es que "la pista del pueblo" durante el discurso de Hampton tras su salida de prisión no es un dopping artístico para potenciar ese maravilloso momento, dentro y fuera de la película? Todo muy teatralmente. En esa misma escena tenemos todo el conflicto interior de Deborah, interpretado por Dominique Fishback, que escucha al padre de su hijo decidir frente al pueblo la forma en la que va a morir, haciéndole caer en cuenta que el niño que está por traer al mundo no tendrá figura paterna que le inspire. Y al mismo tiempo, el juego de miradas entre O´Neal y el agente Mitchell infiltrado entre la muchedumbre. Una escena realmente maravillosa.

Judas y el mesías negro es una gran película que tiene mucho peso cultural sobre sus hombros y un mensaje multinacional que calza perfecto con los movimientos políticos en los que se ha desarrollado Latinoamérica los últimos cincuenta años. Y no solo en Latinoamérica, desde la revolución francesa nos hemos encontrado con estos líderes históricos que han hecho avanzar un pensamiento político hacia una resolución que podemos percibir si salimos a la calle. Por la Cantidad de temas y conflictos sociales que presenta este trabajo en HdA opinamos que esta, al igual que Minari , es una obra mas global y adecuada para llevarse una estatuilla como la de mejor película. Veamos si también sucumbe ante el fenómeno de Nomadland. Daniel Kaluuya nos deslumbra y esta película es una de esas que vale la pena mirar varias veces, para aprender varias veces. Eso siempre y cuando estés dispuesto a vivir y morir por el pueblo. "Morimos por el pueblo porque vivimos por el pueblo, vivimos por el pueblo porque amamos al pueblo. Puedes matar a un revolucionario pero no mataras la revolución. Puedes matar a un libertador pero no mataras la libertad."

jueves, 22 de abril de 2021

Recomendaciones: Minari

 (La siguiente entrada NO tiene como objetivo motivarte a ver esta película)

Continuamos acercándonos paso a paso a la entrega de los premios Oscar 2021 y a medida que avanzamos, se intensifica la posible controversia que puedan generar los ganadores de este año. Cuando nos aproximamos a la fecha de entrega las especulaciones se hacen cada vez más fuertes y las demás galas funcionan como antesala para las favoritas. Sin embargo, el año pasado tuvimos varios giros inesperados con Parasite, siendo la mayor ganadora de la noche y llevándose las estatuillas mas anheladas. Este año, en HdA, tenemos la sensación de que los tiros no serán por dónde ha sido pronosticado y las sorpresas serán varias. Nosotros apostamos por Minari como una de las más grandes merecedoras del premio a mejor película. En la siguiente entrada exponemos las razones.

Minari

 Esta película tiene un abanico de características que la convierten primeramente, en una pieza artística recomendable a cualquier público. El lenguaje, el ritmo, el tema, la acción; todo fluye en sintonía con una idea principal que se distribuye pacientemente a medida que avanza la trama. Todo se narra como una transición paulatina y natural, como el paso que el día le da a la noche, o la calma antes de la tormenta, finalmente será un arcoíris sobre el ocaso iluminando este pequeño emprendimiento que sostiene toda la historia y podría ser una bendición o una perdición.

Minari trata sobre una familia Coreana de cuatro integrantes que en la década de los 80’ se muda a una tierra fértil en los Estados Unidos con la intención de fundar una granja, que funcione para proveer los sustentos necesarios para sobrevivir en el extranjero, a esto se suma la visita de una abuela muy particular que intentará que los pequeños del hogar no pierdan contacto completo con su cultura Coreana.

Allí lo tenemos, ya con la premisa podemos conectar con temas interesantes y muy actuales en nuestro país como lo son la emigración, la familia, el emprendimiento, el significado de ser un equipo o el siempre presente poder del amor. Encontramos de todo: frustraciones, risas, tragedias, inconformidades, belleza natural, el sacrificio y más.

Steven Yeun resucita después de su paso por The Walking Dead para sorprendernos con un pequeño hombre de grandes ambiciones, de huesos estándar, pero de voluntad férrea; una voluntad que luego terminará poniéndose en su contra. Nos agrada percibir su aura indiferente y obsesionada. Esta muy bien lograda interpretación le otorgan una nominación como mejor actor principal enteramente merecida. También da la sensación que sus habilidades continúan en crecimiento y lo veremos en el futuro con más nominaciones, en un año en que no compita con la muerte de Chadwick Boseman por su participación en Ma Reiney´s Black Bottom.

El pequeño Alan Kim es una ternura por completo y es el responsable de abrirnos el corazón y ponerlo de rodillas para sufrir con las circunstancias que se van desarrollando. Realmente valioso el aporte de este personaje para la historia. Por otro lado, su hermana es la que pasa más desapercibida entre todos, a excepción de un par de momentos en los que se luce, su mayor esplendor aparece cuando debe cuidar de su hermano menor.

Han Ye-Ri hace de la madre. No solo es silenciosa, contenida y hermosa frente a la cámara, carga con todos los personajes, sus preocupaciones y necesidades, vela por todos y los cuida como su tesoro más preciado por encima de lo demás. El rol de la madre en esta familia es sumamente importante. Dura y repleta de fortaleza interior. Menos es más, y es difícil que sea demasiado. Gratamente complacido con este personaje y con su destreza, de lo mejor de la película.

Finalmente tenemos al personaje que descoloca todo para acercar a la familia hacia el amor verdadero, el necesario, el que salvará al mundo. También es el símbolo más importante de la película junto al Minari mismo. Sus constantes lecciones de humildad y su intento por preservar una cultura, transgredida por los mismos inmigrantes, es probablemente el tesoro mas sagrado que protege esta historia. La importancia de no divorciarnos de nuestro origen, lo que trasciende, de aquello que no es reemplazable. Todos esos aspectos se colocan en una balanza en las dos horas de filme y al final tal vez nos llevemos una importante lección, si hemos prestado suficiente atención a ella.  

Esta es una película muy merecedora de ser premiada y si no logra ganar no tendría absolutamente nada de qué avergonzarse, es global, es cultural, es fresca, es hermosa y es real. Minari tiene todos los componentes de una gran película a su favor. Ahora, debemos aceptar que la fuerza con la que se presenta Nomadland, coloca a la protagonista de esta entrada como una posible sorpresa casi en todas las categorías en las que compite. En este momento parece una lástima, ya veremos el lunes después de los premios.

Minari, al igual que la planta de la cual proviene el nombre de la película, es un símbolo de renacimiento, de levantarse después de caer, de resurrección espiritual, de no perder la esperanza y no separarse del amor. Una película que no tiene nada que ver con Venezuela, pero como en Venezuela abundan los humanos, diríamos que muchos Venezolanos habrían de sentirse identificados con ella. Porque es una película sobre la humanidad dentro de cuatro paredes y con la presión que impone sobrevivir en una tierra fértil y virgen.

martes, 20 de abril de 2021

Recomendaciones: Nomadland

 (La siguiente entrada NO tiene como objetivo motivarte a ver esta película)

En esta ocasión, para realizar la evaluación correspondiente, partimos de una de las premisas más importantes para los estándares de HdA, la finalidad de entretener. Este factor es muy importante para la crítica de esta película y las razones se encuentran a continuación.

Nomadland

Nomadland es la historia de Ferm, una mujer que ha perdido paulatinamente todo lo que posee quedando reducida a lo que hay dentro de su camión de viajes. Progresivamente decide unirse a un grupo de nómadas que tienen poco que perder y emprenden un viaje por los Estados Unidos para vivir el tiempo que les queda junto a una comunidad afín. La presentación por si sola ya resulta atractiva, pero, ¿Lo que encontramos en las casi dos horas de filme, corresponderá?

Todo el peso de la historia recae en el personaje principal que hila los hechos con cautela. Todo está grabado con una intimidad muy elocuente que conecta al espectador con los ojos de cada una de las situaciones. Incluso, particularmente, nos transmite una sensación de soledad lo que vemos en la pantalla cuando tenemos a Ferm haciendo sus necesidades o recordando a sus seres queridos a través de las fotografías. Todo ese lenguaje silencioso liderado por la mirada de Frances McDormand es una delicia sensitiva en sí. La belleza de la actriz, su escucha activa, su humanidad, toda esa dramática y sutil congregación de sensibilidades son esenciales para la forma en la que Chloé Zhao desea contar la historia.

Hay varios momentos que llegan sigilosamente a la acción y traspasan la carne con todas las emociones que se transmiten (como la escena de la verdad entre hermanas o las constantes miradas con Dave), además, la cámara siempre busca con ingenio retratar esas emociones mientras logra la sensación de infiltrada. Diría que metafóricamente es una película “muy cine”, todo bien preciso, todo bien contenido.

La fotografía es una belleza absoluta, perfecta para llevarse el galardón que entrega la academia a la mejor fotografía. Todos los paisajes, la estética visual y las escenas dentro de la camioneta de Fern tienen una singularidad que nos ha quedado grabada, en primeras instancias, de forma inconsciente. En pocas palabras a película se ve hermosa.

Por otra parte, hay una sensación que nos ha dejado el guion que no nos gusta mucho y es que da la sensación de que no se presenta un gran problema. Parece que toda la importancia del conflicto se encuentra en el pasado, en lo que el personaje ha dejado atrás y no en lo que está ocurriendo. Pasada una hora de película todo era bastante llevadero y, a pesar de estar en una situación complicada, no parece ser ese hecho lo suficientemente resaltante para el escritor como para explotarlo de una forma un poco mas cruel. Tal vez es una exigencia muy personal pero a fin de cuentas, salvo la escena de los platos rotos, nuestra impresión es que en toda la película no ocurre un giro lo suficientemente fuerte como para sacudir todo el panal y hacer que todo el contenido, toda esa miel dulce que ha sido cosechada en el pasado, tenga un rol determinante en el presente. Precisamente por esa razón comenzamos con ese enunciado en esta entrada, porque eso que hace que un espectador promedio se mantenga pegado a la acción escasea de manera impresionante en esta película, por lo tanto, la convierte en un producto que no es del todo recomendable para cualquier público. Si lo que deseas es distraerte un rato con una historia que te haga transitar entre múltiples situaciones, pues esta no es la mejor opción.

Fuera de esto existen otros aspectos positivos como la ya mencionada fotografía, sumamente artística y variada que provecho de la misma trama. una música puntual y correcta cuando se emplea, una muy interesante visión de la muerte y el existencialismo, lo que se vive en los años mas longevos de la vida humana y una interpretación brillante. Realmente cautivado con la expresión de Frances McDormand.

Esta película es una de las nominadas a los Oscar, aparentemente gran candidata a ganar el premio de mayor importancia para la academia y además, ganadora de León de oro en el festival de Venecia, el Golden Globe por ser la mejor película dramática, entre otra cantidad de premios importantes. En HdA comprendemos hasta cierto punto el porqué de todos estos galardones, pero para nuestra concepción, la película ganadora de la categoría “Mejor Película” ha de ser una mucho más global. Nomadland tiene muchos detalles que podría cumplir con esa exigencia pero teniendo en cuenta otras historias que también compiten por la estatuilla, como El juicio de los siete de Chicago o Minari, por lo tanto optamos por darle mayor crédito a otras.

A pesar de todas estas cosas que mencionamos, Nomadland es una película interesante que seguramente volveremos a chequear y nos enseñará cosas nuevas. Da la sensación de ser la clase de historias que mejor llenan el alma a medida que vuelves a releer todo lo que desea comunicar. De lo que sí estamos seguros es que darle a estatuilla de mejor película a este filme es mas que nada, no querer dárselo a otra.