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Recomendaciones: "10 minutos" Ganadora del premio Apacuana

  (La siguiente entrada NO tiene como intención motivarte a ir al teatro) La obra ganadora del Premio Apacuana de Dramaturgia 2019, presen...

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domingo, 28 de febrero de 2021

Recomendaciones: Fragmentos de una mujer

 

(La siguiente entrada NO tiene como objetivo que mires esta película)

El cine ha evolucionado con la humanidad como una consecuencia propia de ser hecho por humanos y seguirá evolucionando a su par. No solo ha evolucionado en formas de hacerlo o de venderlo, sino en la forma de comunicar y en lo que comunica. La manera en que esta película cumple con eso que menciono me gustó mucho por distintas razones, pero creo que las principales son la cantidad de símbolos que se presentan y lo humana que es con el espectador.

La premisa es la siguiente: Una pareja que está a punto de tener una hija, tras el parto, la niña fallece por una insuficiencia respiratoria. A partir de allí la relación se va deteriorando a raíz de la postura con la cual cada uno asume la pérdida. De entrada, ya es una situación difícil la que se plantea el guion y los intérpretes manejan muy bien el hilo emocional de la historia dejando una sensación de que podía ser de otra forma, pero lo que ocurrió fue inevitable. El impacto que me generó los cambios que se fueron dando entre ellos me hicieron sentir muy triste, lo único que podía hacer era ofrecer mi lástima por dos víctimas de una situación terrible; y la partera, un daño colateral maravilloso utilizado para mostrarnos la grandeza de la sanación emocional y el deseo de ayudar genuino.

Vanessa Kirbi es tan delicada con sus expresiones que no puedo dejar de mirarla a los ojos. Probablemente reciba una nominación a mejor actriz principal, muy merecida, pero no podría decir con certeza hasta qué punto llegaría porque este año la competencia está dura. Aun así, su interpretación es destacada y sutil, emulando con precisión las emociones de una mujer que deja de vivir en vida. La escena del parto también está muy bien y ella es quien la monopoliza por completo, sufres al verla y desea poder ayudarla, consecuentemente, esta escena es vital para la película en general y me gusta porque te hace empatizar con la trama a penas dejas de escuchar la ambulancia. Prácticamente a los treinta minutos de película ya estás llorando y mucho del crédito es para esta actriz.

Por otro lado, Shia Labeouf luce muy correcto y está a la altura de cada una de las participaciones que tiene. No tengo ni idea de porque, aparentemente, la academia no valora a este intérprete tan dedicado, pero yo le aplaudo a este artista apasionado y comprometido, sobre todo en las escenas de vulnerabilidad como el llanto frente a la puerta, el sexo forzado o la resaca tras la fiesta, que me parece, alcanzó con notable personalidad en esta ocasión.

En otro ámbito, siempre me ha parecido muy interesante la simbología en el arte para expresar. Casi de forma inevitable se utilizan símbolos que forman parte del lenguaje y somos capaces de relacionarlos individualmente con muchas cosas, a tal punto, que lo que vemos veinte personas concebimos de manera diferente según nuestras experiencias y creencias previas. De igual forma, me parece distinto cuando, quien expresa, utiliza conscientemente símbolos originados en el lenguaje de una situación o unos personajes específicos para señalar aspectos importantes de la historia en la belleza de los detalles naturales y cotidianos.En otro ámbito, siempre me ha parecido muy interesante la simbología en el arte para expresar. Casi de forma inevitable se utilizan símbolos que forman parte del lenguaje y somos capaces de relacionarlos individualmente con muchas cosas, a tal punto, que lo que vemos veinte personas concebimos de manera diferente según nuestras experiencias y creencias previas. De igual forma, me parece distinto cuando, quien expresa, utiliza conscientemente símbolos originados en el lenguaje de una situación o unos personajes específicos para señalar aspectos importantes de la historia en la belleza de los detalles naturales y cotidianos. Yo creo que tanto la señora Kata Wéber (Guionista) y el señor Kornél Mundruzcó (Director) logran una complicidad interpretativa que dejan plasmada, cada uno en su rol, y resulta un producto muy atractivo para mis ojos.


Tenemos el puente en construcción, el clima, el esmalte de las uñas y las manzanas entre los elementos simbólicos que destaco y que me llenan mucho como público; porque siento que conecto con la historia en una línea distinta a la de los personajes y eso le agrega un peso dramático, por traducir o decodificar, a la narrativa común que fácilmente podría ajustarse a esta trama. Si no es así, entonces cómo explicar esa toma del juramento de Martha dándonos la espalda y mostrando sus uñas sin esmalte luego de haberlas capturado en paralelo con todo lo que ha pasado, justo cuando está a punto de llegar a su momento de trascendencia. Es hermoso percibir esos detalles con ojos curiosos; porque la complicidad pasa a ser con las personas que no vemos, como mencionaba anteriormente, el director y la escritora, y allí, el diálogo es con ellos.

En una concepción distinta, se encuentra la humanidad que rodea por completo la película y el dolor que abunda en cada una de las escenas posteriores al parto. Los conflictos son insignificancias que, como sanguijuelas, se escabullen en lugares que no vemos a simple vista y van succionando la sangre poco a poco hasta el punto en que comienzas a tambalearte, la vista se te nubla y actúas guiado por el instinto de supervivencia emocional . Es muy duro ver como todo se va deteriorando y fabuloso sentir la verdad en la mirada de Martha y su madre en esos monólogos en los que “solo hablan”. Gracias.

En conclusión, somos testigos de una fragilidad emocional muy fuerte desencadenada por un trágico, pero necesario, capricho de la naturaleza, porque así es como Martha reconoce al final que “su hija no murió para esto” y entonces, te das cuenta de que todo este martirio se trata de los padres y su proceso humano. Por esta razón me cuestionaba el protagonismo completo del personaje femenino porque resulta muy interesante y doloroso el proceso del personaje masculino, que tiene la sensación de ser más secundario, y efectivamente, ya que el contraste se encuentra en el momento de la sanación y en reconocer que hay cosas que escapan de nuestras manos, pero al final aparecen para generar un crecimiento interior que luego nos permiten germinar, si hace falta, dentro de la nevera.

Recomendaciones: Ma Rainey´s Black Bottom

(La siguiente entrada NO tiene como objetivo motivarte a ver esta película)

Que interesantes las propuestas que aparentan ser simples, y en la simpleza, profundizan con rigor cada detalle hasta lograr una película de dos horas. Grandioso. La grandeza de lo pequeño.

Esta película plantea una situación sencilla en un lugar concreto con las personas contadas. Es muy curioso todo lo consolidado por parte del elenco acá porque no importa más nada que lo que ellos nos presentan, eso es suficiente para hacernos conectar con más de uno de nuestros sentidos. Todas las historias en las que la música tiene un rol protagónico valen el esfuerzo de mirarlas.

En este caso, nos topamos con la madre del Blues, Ma Rainey, interpretada por Viola Deivis (En quien nos detendremos más adelante), que va a un estudio en Chicago a grabar un disco en el año 1927. Durante la grabación ocurre unos cuantos inconvenientes que ralentizan el proceso y todos los miembros de la banda lidian con un interesante trompetista llamado Leeve interpretado por el difunto Chadwick Boseman, que sinceramente me dejó boquiabierto con su participación.

El hecho es ese. Esa es la situación. Dentro de esto encontramos muchas razones para mirar a los lados y muchos ojos interesantes que brillan de compromiso artístico. El director Wolfe emplea un lenguaje íntimo y saca provecho de cada uno de los espacios del estudio de grabación para contarnos la historia tan interesan que se desarrolla entre sus paredes, manejando los tiempos con un ritmo que comienza ligero ya partir de la llegada de la Diva se va transformando, con cada diálogo, en una situación tensa y dramática, que concluye con una catarsis para los personajes, para el espectador y para el hombre como ser vivo que sueña y posee autoestima. Nada es lo que parece y debajo de la superficialidad se encuentra un mundo doloroso e intensoPara derramar el vaso por completo, todo va acompañado con música histórica, música apasionada,

No es posible encasillar a la futura nominada a los Oscar´s 2021 Viola Deivis. Ella logra lo que se atraviese. En este trabajo me atrae lo propuesto por el efecto que genera su maquillaje. Una mezcla entre cansancio, deterioro, apuro, falta de interés y dureza. Todo esto se convierte en una máscara maravillosa para la norteamericana que no tiene escrúpulos para hablar con todo el cuerpo usando “únicamente sus ojos”. Su energía es avasalladora y da la sensación de que suprime a todos los demás personajes con su presencia; tal vez sea una sensación generada por su protagonismo, o el peso de la actriz es tan grande que nos obliga a todos a verlo así, pero el hecho es que su foco tiene mucha fuerza orgánica. Pero entonces, llega Boseman.

Chadwick Boseman fue un actor que tardó en llegar a ese momento en el que brilla con luz propia por su trabajo. Luego recibió su oportunidad con Pantera Negra y dio el salto al estrellato que le hacía falta para, en este período 2020-2021, estar en una gran cantidad de películas con un trabajo notable. En este caso estamos ante una que podría brindarle la estatuilla dorada a su memoria, lo cual genera una polémica en mí.

A primera vista está irreconocible en el filme. No podía creer que era él. Sumamente delgado en comparación a como lo había visto antes. Luego pensaba que quizás era consecuencia de la enfermedad que padecía, pero el hecho es que le viene como anillo al dedo en esta ocasión; calza perfectamente con la personalidad de Leeve y lo diferencia no solo de los demás actores, como actores, sino de los demás personajes. El actor tenía aproximadamente cuarenta años en el momento en que se hizo este trabajo y luce, de lejos, como el más joven de los miembros de la banda, lo que termina siendo coherente por las condiciones y aspiraciones que tiene Leeve dentro de la trama. Por otro lado, es espontáneo. Y con espontáneo me refiero a libre, muy libre y cómodo con todo lo que ocurre, carismático como si era una comedia, pero medido para calzar con brillo en este drama de atardecer. Su voz también es maravillosa para el personaje y tiene esa escena en la que sus ojos reflejan un mundo interior muy solitario y resentido. Todo esto termina por rellenar todos los méritos necesarios y justos para no solo ser nominado, sino también llevarse la estatuilla.

Y es allí donde está la polémica. El Oscar es un premio que honra el trabajo de un artista como emblema de reconocimiento que entrega la academia de las artes norteamericana. También tenemos bien claro que esto se trata de mercadeo, publicidad y farándula en una proporción comedida. Pero, teniendo en cuenta el valor que tiene para todos los involucrados con el galardonado, resulta ser el premio de mayor prestigio cultural en el cine actualmente. Por esa razón no me inclinaría del todo a la decisión de otorgárselo a una persona que ha fallecido. El reconocimiento pueda generar un empuje positivo en los vivos, pero le sirve de poco a alguien que no lo está. Eso, por un lado. Por otra parte, soy consciente del impacto emocional que esto puede generar en muchas personas que quieren o respetan a este caballero, pero aun así esto no escapa del marketing cultural que tiene la academia. Tenemos el último caso similar, Heath Ledger, que recibió el premio y quedó inmortalizado por su interpretación de Joker, pero esto de “vamos a otorgárselo porque murió” no sale de mi cabeza y me parece una lástima si esa postura es predominante sobre lo demás, porque estoy seguro que todos querrán que gane la estatuilla, pero no todas esas personas habrán visto siquiera el trabajo tan grandioso que hace en esta película, y lo más lamentable, es que este trabajo le otorga absolutamente todos los méritos que necesita.

Esta es una opinión muy personal sobre este caso en particular buscando ser objetivo con un dilema que puede generar polémica. Porque la cuestión es que Boseman fue un tremendo intérprete que desafortunadamente fue víctima de una terrible enfermedad que no recibió el reconocimiento que merece por ser un trabajador apasionado, pero no creo que el reconocimiento valga menos por haber muerto. De cualquier forma, NO (véanla) vean la película para que cuando llegue su victoria no me haya equivocado.

En definitiva. Esta película es muy rica de contenido cultural estadounidense, llena de situaciones humanas y de conflictos que, en otra época, habría sido muy distinto, incluso con los mismos personajes. Más allá de lo rica que es la trama, me quedo con la clase de Viola Daivis y la bofetada que nos da Chadwick Boseman con toda su vida en juego. Wakanda para siempre.

viernes, 19 de febrero de 2021

Recomendaciones: "La Foto" Ganadora del primer premio de Dramaturgia del Trasnocho Cultural

 

(La siguiente entrada NO tiene como intención motivarte a ir al teatro.)

Sabemos que el regreso a las tablas para cualquier amante del teatro es todo un éxtasis. Cada uno de los actores aprovecha sus oportunidades como un renacimiento. En esta ocasión, la batuta corresponde al grupo actoral 80 que retoma la obra ganadora del primer festival de dramaturgia del trasnocho cultural y los puntos fuertes del espectáculo están en lugares inesperados.

Adjunto que todas estas observaciones fueron hechas el día del estreno.


Me siento feliz porque a donde quiera que vea en el teatro venezolano se nota que la dramaturgia está en buen momento y además, en crecimiento continuo. 

Esta obra es una comedia bien escrita, bien dirigida y bien interpretada. Principalmente me llevo varios llamados de atención que hace el texto en plan discreto, o al menos, más discreto que los conflictos evidentes que presenta. Me gusta mucho porque tiene todas las características de una buena comedia como el enredo y el malentendido, pero no pierde las oportunidades espontáneas de mostrarnos unos minutos del verdadero drama escondido entre las risas. Porque nos reímos en primera instancia, pero si analizamos en retrospectiva cada uno de los problemas, globalmente, esta situación es sumamente grave; algunos dirían que una tragedia.

Héctor Manrique fue para mí una grata y placentera experiencia. Espontáneo, espontáneo y además espontáneo. Su personaje me pareció muy interesante porque a primera vista parece ser el foco del problema, el causante y el villano, pero luego tenemos una escena muy conmovedora en la que su hijo adolescente no lo escucha, pero nosotros, público atento, nos deleitamos con la belleza de una humanidad que ya no intenta justificarse, sino que se abre ante una realidad que no le motiva a esconder su culpa, pero sí a  llorarla por padecerla e incluso reconocerla desde una postura no victimizada. Es brillante y me pareció muy hermoso.

Veo a Claudia Mercedes Rojas con ojos dudosos y por supuesto subjetivos. No puedo vislumbrar con total claridad un talento que es evidente, pero que tal vez se sumerge en una gelatina no muy apetitosa generada por los estereotipos que tenemos en nuestra cabeza. No quiere decir que este camino esté errado o que sea inadecuado en algún aspecto, pero prefiero mirar otro de sus trabajos para poder deleitarme más gratificantemente con sus virtudes. Una situación similar me ocurre con Pedro, al cual veo distinto, pero sus elementos en escena para dibujar a su personaje me hacen recordar que en el teatro, muchas veces, menos es más. Mas allá de todo esto, sus participaciones me llenan de esperanzas y me emocionan con creces porque evidentemente son dos actores que saldrán muy nutridos de estas experiencias. No me sorprendería verlos en protagónicos en un futuro cercano, por lo tanto es un ganar ganar por todas partes.



Hay detalles que me disgustaron un poco. Por ejemplo, elementos innecesarios y otros que se usan, pero sin verdad. Esto de los objetos en la escena siempre puede ser un arma de doble filo. Esta premisa de que en el teatro solo se utiliza lo necesario termina por ser una decisión personal, pero como mencioné anteriormente, a veces menos, es más. De igual forma agradezco la inversión que se hizo en escenografía y demás porque visualmente enriquece muchísimo y da una sensación de grandeza. Pero en estos intentos podemos estar alejándonos, sin querer, de aquello que es más importante. En este caso no ocurre, pero una botella de vino nueva, vacía, rompe con la ilusión del público más exigente y mal acostumbra al más permisivo

Otro aspecto que me hizo un poco de ruido fueron las transiciones entre escena y escena. Me hace sentir que el subtexto de esos cambios es “esperen un momento”. Tal vez por ser una comedia es admisible, pero lo que más me suena es sentir que allí se desaprovecharon varias oportunidades

Por otro lado, esa cantidad de luces, mínimo, deberíamos tenerlas en cada sala de teatro de Caracas. Qué dolor.

Este texto es importante y me da la sensación de que no es solo una simple comedia. Es comedia con contenido y peso cultural. Y no hablo solo de su mensaje principal o el tema que tratamos, hablo del impacto que puede tener en el espectador según la forma en que se maneja el lenguaje. Se podría decir que ni un solo miembro del público se irá sin haberse visto a sí mismo, al menos una vez, en el escenario. En este caso creo que se hizo muy bien, incluso me gustó sentir que si la obra duraba un poco mas sería innecesario y una molestia. Afortunadamente no ocurrió.

Por último quiero recordar el discurso de Héctor Manrique sobre el regreso a los teatros y como este a superado absolutamente todas las crisis que se presentan en su camino. Curiosamente, el mismo día, en otro espacio cultura, el maestro Carmelo Castro decía unas palabras similares. Gracias por citar a Winston Churchill y sus razones para no prohibir el teatro durante la guerra. Tengan cuidado con las redes sociales, “El infierno de la gente feliz.”

domingo, 7 de febrero de 2021

Recomendaciones: Mank

(La siguiente entrada NO tiene como intención motivarte a ver una película, ni investigar sobre nada ni nadie)

Tengo sentimientos variados con esta obra por razones múltiples personales. Por lo tanto, no esperen encontrarse con una postura cien por ciento centrada en la película. El contexto social e histórico también influye acá.

“Mank” es la historia de como Herman Mankiewicz, apodado Mank, escribe el guion de una de las películas más importantes de la historia de Hollywood, “Ciudadano Kane”. Conjuntamente viajamos entre el pasado y el presente para darnos cuenta de los excesos y las marramuncias que dominaban la industria cinematográfica de los Estados Unidos en los años 30 y 40.

La película arroja varias críticas muy importantes al sistema político de Norteamérica , el control de las masas, la corrupción en las corporaciones dominantes y la creación de un monopolio social generador de una lucha de clases que aún puede evidenciarse en la actualidad del país.

Tenemos a Herman Mankiewcz, interpretado por Gary Oldman, que ha causado a mis sentidos varios momentos de empatía. Es un personaje sumamente humano. Por supuesto, esto podría resultar evidente al tratarse de una película biográfica, pero existe un gran mérito del guionista, en este caso el padre del director, que con su visión de escritor expone caras de un hombre golpeado por el karma, pero humano al fin y al cabo, con posibilidades de ser perdonado y de perdonarse a sí mismo . Su conflicto con el alcohol es grandioso para el drama y la forma en la que es llevado por sus asistentes me ha parecido una cercanía tremenda con las carencias y debilidades del ser hombre.

En ese cuerpo está Gary Oldman, que se transforma nuevamente, y rejuvenece junto a Mank en cada momento de la película. Me encanta como el personaje es distinto en sus dos etapas; está atrapado en una cama o es víctima del libertinaje que te otorga la fama y el éxito. Lo que más me sorprende, y registro de su participación, son los momentos del pasado. Si tomamos en cuenta la edad del intérprete y la degradación de su cuerpo a raíz de los excesos en los que vive el personaje entre una época y otra, es fascinante mirarlo con una esencia de entereza y otra envejecida, detalladamente logradas y además diferentes. Esto es una nominación más que asegurada para el británico y no valdría menos. Incluso lo veo como uno de los grandes candidatos a ganar varios premios de la temporada en la categoría de mejor actor principal.

Mi admiración por varios miembros del equipo es grande. David Fincher me parece uno de los grandes directores de Hollywood. He visto varias de sus películas y me da la sensación de estar dirigidas por la misma persona; algo como una marca o firma personal. Por esa razón me disgusta un poco Mank. Podríamos decir que el director salió de su zona de confort y se arriesga con varias propuestas nuevas a la hora de filmar. Esto es el lado positivo, pero a mí no termina de llenarme. Por supuesto, esta opinión es muy personal y está fundamentada en lo encantado que estoy con “Fight Club” o “Gone Girl” que me parecen películas magníficas. En este caso tengo la sensación de que se ajustaron muchas cosas tomando en cuenta lo que representa esta historia para el cine de Hollywood. Por otra parte, la estética en blanco y negro se torna muy atractva a primera vista pero podría ser un arma de doble filo dependiendo del público al cual se enfrente.

Y es allí donde aparece lo que más me disgusta de esta película, la industria a la que pertenece. "Mank" es una película norteamericana, para norteamericanos y alabada por norteamericanos; y esto, no necesariamente la posiciona como una mala película pero tampoco como una de las grandes. 

Sin restar méritos, es un filme interesante con una grandiosa interpretación principal, pero antes de verla necesitas estar al tanto de muchos datos extra que te pueden ubicar en el contexto que se plantea para poder mantenerte enfocado los primeros veinte minutos. Si no sabes de que va "Ciudadano Kane" o no tienes idea de lo que significó o no tienes idea de lo que representaba Hollywood en esos años de crisis mundial, pues ni el más mínimo interés. Por lo tanto, no esperen verla en la televisión por casualidad porque no es una película para todo público. Para mí, eso le resta puntos en la carrera por el Oscar, porque la ganadora de esa estatuilla ha de ser una película más global. Claro que podemos sentirnos identificados con Mank como personaje muy humano, pero con su historia y su situación, hay que querer. De hecho, me recuerda a la última película de Tarantino, una gran película para Estados Unidos, pero en el resto del mundo aún amamos Tiempos Violentos.


El hecho es ese. Mank es una película interesante para los interesados . Con una gran interpretación, pero con mucha responsabilidad para el público que no es cercano a lo que se plantea en el Filme. Por supuesto, varias de las críticas son fulminantes para el sistema de poder norteamericano que aparentemente “seleccionaba” a los miembros del comité presidencial como seleccionaba actores para una película y viceversa. Adjunto a eso, lo hacían con un método parecido al que se utiliza actualmente en Venezuela para seleccionar actores en los proyectos audiovisuales mayormente, “Alto, con ojos y que sonría”.

Sin tomar pinceles de otros artistas, recomiendo “Mank” como una recopilación de “pruebas” de que Hollywood es una industria mecanizada y que lo sigue siendo . Si no es así, ¿Cómo es que esta película podría ser seleccionada como la mejor del año?