Voy por ti es un drama adolescente venezolano escrito y dirigido por Carmen la Roche, que no tiene nada que envidiarle a los dramas adolescentes hechos por las grandes industrias filmográficas. No me refiero a monetariamente (evidentemente), sino a su gran capacidad para comunicar lo que ocurre en estos espacios escolares y sobre todo, de confrontar al espectador con una realidad dura, característica constante en el cine venezolano.
El trío protagonista es muy interesante, sus historias se entrelazan espontáneamente y los jóvenes ofrecen interpretaciones al nivel de la exigencia en el cual nos encontramos. Gregory Maldonado cumple su rol como protagonista guiándonos a través de su situación por las estaciones, cada vez mas profundas y oscuras, de este instituto público en el que se desarrolla la historia.
Santiago Osuna por otro lado, posee una fluidez y un carisma muy importantes para lograr conectar con el espectador mas rápidamente; es muy semejante a lo que podemos encontrar en la realidad y da la sensación de que el objetivo fue logrado. Finalmente, Génesis Vernaza es quien me ha sorprendido en este triángulo principal, porque al comenzar la película sentía que no le creía absolutamente nada, luego, esto parecía ser lo correcto, porque la adolescente como personaje esta orientada hacia ese camino, y cerca del final me regala un torbellino de emociones que me hacen ver el contraste entre su fachada inicial y su verdadera fragilidad. Muy interesante.
SPOILER
Si lo que buscas es una de estas películas adolescentes difundidas por Hollywood, este no será el caso. Principalmente porque la realidad de aquellos adolescentes y la de estos es muy distinta, incluso, cuando tienen problemas similares .
Las escenas de bulling y violencia están muy bien representadas cuando de comunicar una realidad hablamos, pero han sido las escenas sexuales las que más me han afectado . La sexualidad es un tema muy recurrente en la adolescencia, pero la forma en la que es tratada en esta aquí transmite una diferencia muy circunstancial con las cosas que he visto antes, de hecho, algunas de ellas me han hecho sentir aludido.
E s muy grave la situación que se presenta en nuestra sociedad venezolana y uno de los lugares clave para evidenciarlo es donde se están formando nuestros futuros colegas y trabajadores. Acá comienza el problema cultural de nuestro país porque es en esta etapa donde se definen muchas cosas para la vida de un ser humano y estos jóvenes están enfocados en el sexo, el dinero y la reputación como principal motivación para los actos que llevan acabo. La falta de identidad y la búsqueda de la aceptación grupal es clave en esta historia y por eso es que este trabajo tiene un acabado tan destacado a mi perspectiva; norteo se trata simplemente de transmitir lo que ocurre en la sociedad mediante una obra de arte, también debe educarnos para mantener el foco sobre los verdaderos problemas que tenemos como grupo.
El clímax en el baño me ha parecido el mejor momento en definitiva. Un pedazo distintito, de un yo pasado, se encuentra reflejado en cada uno de los jóvenes que entre lágrimas silenciosas nos regalan una fotografía final que encuadra todo lo que hemos venido hablando.
Mas allá de algunos problemas de edición la película tiene una buena producción y un satisfactorio resultado final. Si has pasado recientemente por una institución pública de Caracas te sentirás identificado en muchas cosas y si has pasado hace mucho, te darás cuenta de una problemática demasiado subestimada que esta siendo dirigida únicamente por los jóvenes que se desenvuelven en ella. Muy recomendado cine venezolano.
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